sábado, 30 de marzo de 2013

Los pueblos fantasmas que dejó Fukushima vistos por Google Street View.

Google ha comenzado a mostrar a través de la función 'Street view', que visualiza calles y carreteras a través de su servicio de mapas, imágenes de Namie, pueblo nipón que permanece evacuado desde 2011 por su cercanía a la accidentada central nuclear de Fukushima.
Google Street View ha mostrado imágenes impactantes de la devastación que vivió Namie en marzo de 2011: casas abandonadas, tiendas y restaurantes cerrados, campos cubiertos de hierba y maleza.
Equipados con su cámara los vehículos de Google comenzaron a filmar en Namie este mes, por invitación de su alcalde, Tamotsu Baba, cuya tristeza por el destino de su pueblo se corresponde con el temor de que el resto del mundo se esté olvidando de Fukushima.
El gigante estadounidense de internet condujo, por las principales arterias del pueblo, el coche equipado con cámaras que utiliza para retratar las vistas en 360 grados de "Street view" durante dos semanas.
[foto de la noticia]
Para los residentes de pueblos y aldeas cercanas a la planta nuclear, la crisis está lejos de haber terminado. Alrededor de 160.000 personas que huyeron de la zona, 21.000 de ellos de Namie, siguen viviendo en alojamientos temporales.
Namie se encuentra dentro del perímetro de 20 kilómetros trazado en torno a la planta nuclear en el cual está prohibido acceder y fue totalmente evacuado tras el inicio de la crisis en la central.
El alcalde del municipio, Tamotsu Baba, solicitó personalmente a Google que fotografiara el pueblo para que su dramática situación no caiga en el olvido y para que sus habitantes tuvieran un modo de ver de nuevo imágenes de su localidad, a la que no saben si podrán regresar algún día.
"Esperamos que estas imágenes de 'Street View' muestren con claridad lo que ha provocado el gran terremoto del este de Japón y el desastre nuclear", dijo Baba en un comunicado publicado hoy en el blog de Google Japan.
Las imágenes que pueden verse desde hoy en Google maps al activar la función 'Street view' muestran casas e infraestructuras destruidas por el terremoto y el tsunami que golpearon con fuerza la ciudad y la cercana central nuclear el 11 de marzo de 2011.
Las fotografías, en las que también se aprecian barcos que fueron arrastrados tierra adentro, constituyen un duro testimonio sobre la situación del pueblo, donde no se han podido llevar a cabo tareas de reconstrucción desde hace más de dos años.
La imágenes de 'Street view' desvelan buena parte de Namie, situado al norte del planta, y en su parte sur llegan a mostrar hasta un punto de la carretera prefectural 391 situado a escasos 2,6 kilómetros del recinto que aloja la central nuclear.

Fuente: ElMundo.es

miércoles, 20 de marzo de 2013

El eterno retorno de la Geografía.

Sin llegar al determinismo del alemán Karl Haushofer, quien sentenciaba “el espacio rige a la humanidad”, el geógrafo inglés Sir Halford Mackinder expresó con anterioridad que “en el corto plazo la naturaleza siempre prevalece”. Aunque en esta segunda década del tercer milenio la tecnología y el talento humano permiten alteraciones del hábitat que mejoran o empeoran las condiciones de quienes viven en “x” suelo, es un hecho que el estudio de la geografía -de lo que está a la vista aquí y ahora en materia de suelo, subsuelo, superficie y lo que ella trae consigo- permanece, marcando a fuego las condiciones y el propio carácter del pueblo que habita un determinado territorio, trayendo consigo ventajas o desventajas, peligros o tranquilidad.

Combinada con la geografía retornó con fuerza la geopolítica, la manera de explicar fenómenos políticos sobre la base de condiciones geográficas. No en vano recientes estudios refrescan ante el mundo la importancia del factor geográfico y de las acciones geopolíticas que mueven al mundo del presente. Dos libros de moda al respecto de lo que comentamos son “La venganza de la geografía” de Robert Kaplan y “Por qué importa la geografía” de Harm de Blij (ambos Edición Kindle, www.amazon.com). No hay determinismo ciego sino realidades en el análisis de esos autores, realidades que desde nuestra modesta perspectiva hemos venido sosteniendo durante décadas. Ahora es refrescante verlas expuestas en forma global.

Los avances en materia geográfica son notables. Hoy en día las técnicas modernas permiten estudiar todos los aspectos de la corteza terrestre, de los mares, del fondo marino y hasta del espacio exterior. Por otro lado, la geopolítica -con su dinámica conceptualización- nos ayuda a comprender fenómenos que ocurren en los ámbitos internos y en la escena internacional. La geografía manda. Guste o no, esa es la realidad. Nada puede interpretarse adecuadamente desde el punto de vista del análisis político sin una previa mirada al espacio circundante o al simple espacio que ocupamos para vivir, trabajar, dormir, cosechar, guerrear. Hasta para morir precisamos un lugar físico donde reposen nuestros restos. Todo gira en torno al espacio, como tantas veces lo afirmé. En Bolivia hemos tenido pensadores de la talla de Jaime Mendoza y Julio Méndez, quienes mucho tiempo atrás tuvieron la lucidez necesaria para desarrollar temas vinculados con el dominio territorial del país. Sin embargo, el dominio del espacio geográfico siempre fue desdeñado en Bolivia, nunca se le dio la importancia debida pese a las crueles amputaciones sufridas en nuestro cuerpo geográfico. Por eso, pensando en el futuro, hemos machacado durante años en torno a la importancia vital de las condiciones geográficas, aunque sin mucho eco. Es refrescante ver que el asunto surge a nivel globalizado frente a un mundo cambiante -como los giros de un caleidoscopio- donde la geografía hace su eterno retorno, brindando con su mera presencia elementales limitaciones y potencialidades. Como bien afirma Kaplan: “la geografía es el telón de fondo de la historia humana. La posición de un país en el mapa es el primer elemento que le define, más que su filosofía de gobierno”. Debemos volver siempre a la geografía para comprender diversos pormenores de la vida de los pueblos en sí y su permanente interacción a lo largo del tiempo.


Fuente: AGUSTÍN SAAVEDRA WEISE
http://www.opinion.com.bo
Imagen: http://asiescolombia.wikispaces.com






lunes, 4 de marzo de 2013

Errores de la proyección Mercator.

Investigador muestra y explica el verdadero mapa del mundo

Hace 4 siglos se aceptó y utilizó el mapa diseñado por el cartógrafo Gerhard Kremer, una proyección conocida como Mercator, la cual fue el más aceptado y utilizado durante los últimos cuatro siglo, sin embargo el historiador alemán Arno Peters hace pocos años demostró que el mundo no es como lo muestra el mapa.
En ese sentido el doctor en educación Carlos Díaz Merchant, en su visita a Oaxaca presentó para El Sol del Istmo lo que llamó “el verdadero mapa del mundo”, ya que el actual tiene numerosas incorrecciones que pueden resumirse bajo el calificativo de "eurocentrismo".
"Son siempre los países del Tercer Mundo, los estados ex coloniales, las naciones de los pueblos de color los que resultan perjudicados por el mapa Mercator, este mapa es una expresión de la época de europeización del mundo, de la época en la que el hombre blanco dominaba el planeta, de la época de la explotación colonial del mundo, por una minoría de razas de señores blancos, implacables, bien armados y técnicamente superiores. . . "
La distorsión eurocéntrica se mantiene si comparamos países concretos: Italia tiene igual tamaño que Somalia (ésta última es dos veces mayor); Suecia aparece dos veces mayor que Egipto, cuando lo cierto es precisamente lo contrario, entre otros detalles.
“La falta de información es, pues, la principal causa de la propagación de una visión del mundo errónea y que fomenta la insolidaridad, por lo que Arno Peters intentó buscar una alternativa que conservara las ventajas para el uso generalizado del mapa Mercator y que le añadiera otras cualidades, especialmente la fidelidad en la representación de las áreas”.
El resultado se publicó en 1974 y a partir de entonces ha recibido un apoyo creciente, el mapa nos sorprende inicialmente porque da a cada uno lo suyo, corrigiendo incluso la discriminación cromática, ya que hace unos 300 años, J. Hübner (un pedagogo alemán) impuso la idea de representar la totalidad de un estado en un color uniforme; eso supuso que los países colonizados compartían el color de la tierra madre europea, en ese sentido Peters ha sustituido ese anacronismo, asignando un color a cada parte de la Tierra y mostrando los estados particulares como variaciones de ese color; se atiende, pues, más a las propiedades geográficas, naturales, del mundo que a las diferencias nacionales.
Carlos Díaz Merchant, autor de “Geografía y desencuentro. Trascendencia e impacto pedagógico del mapamundi Arno Peters” destacó que es preciso “refundar la escuela” ya que como es evidente en geografía, en materias como Historia y otras también se siguen mal formando a los alumnos.

Fuente: elsoldelistmo.com.mx